En un comunicado conjunto divulgado aquí, las organizaciones estimaron en mil millones las necesidades de los desplazados, que se espera que lleguen a cinco países vecinos antes de finales de 2023.
Mamadou Dian Balde, director de la Oficina Regional de la Acnur para el Este y el Cuerno de África, advirtió que la crisis generada por el enfrentamiento de grupos militares rivales desde finales de abril desencadenó una demanda urgente de asistencia humanitaria.
«Quienes llegan a zonas fronterizas remotas se encuentran en circunstancias desesperadas debido a servicios inadecuados, infraestructura deficiente y acceso limitado», señaló.
El llamado de Acnur y las agencias alertan de un aumento del doble de lo que se estimó inicialmente en mayo para responder a la crisis.
Mientras las necesidades se elevan exponencialmente, los recursos de los donantes no tienen el ritmo deseado, pues sólo se ha recibido el 19 por ciento de lo necesario.
Entre las demandas más críticas para las poblaciones desplazadas están el agua, alimentos, alojamiento, servicios de salud, ayuda monetaria, artículos básicos de socorro y servicios de protección.
Además, se requiere atención urgente ante la situación de salud cada vez más grave entre los recién llegados.
En varios países receptores existen altas tasas de malnutrición, brotes de enfermedades como el cólera y el sarampión y muertes, precisó el ente internacional.
«Es profundamente angustiante recibir informes de niños que mueren a causa de enfermedades que son totalmente prevenibles, si los socios hubieran tenido recursos suficientes», afirmó Balde.
La República Centroafricana, Chad, Egipto, Etiopía y Sudán del Sur encabezan la lista de países que reciben a estas poblaciones.
Sin embargo, son naciones que enfrentan sus propios desafíos y muestran una generosidad notable, pero no podemos dar por sentada su hospitalidad, agregó el también Coordinador Regional de Refugiados para la Situación del Sudán.
«Los socios activos en esta respuesta están haciendo todo lo posible para apoyar a quienes llegan y a sus anfitriones, pero sin suficientes recursos de los donantes, estos esfuerzos se verán gravemente limitados», añadió.
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