El alto mando del cuerpo policial prohibió los permisos y suspensiones hasta nuevo aviso de todo su personal y se declaró la alerta.
“Por lo tanto, a excepción de los casos de enfermedad, todos los permisos y licencias se suspenden hasta nuevo aviso”, puede leerse en la nota que circuló en las redes sociales.
En consecuencia, todos los responsables deben asegurarse de que los miembros de sus respectivas unidades permanezcan movilizados para cumplir los requisitos del plan de contingencia.
La decisión se adoptó en momentos en que crecen los rumores de que bandas que operan en esta capital pretenden asaltar edificios gubernamentales e instituciones claves.
La situación de seguridad de Puerto Príncipe es crítica con grupos armados que amplían sus zonas de control y llegan a barrios residenciales, otrora considerados pacíficos.
Un reciente informe de Naciones Unidas denunció un aumento de los asesinatos con dos mil 500 casos en los primeros seis meses del año, además de un millar de secuestros.
La Organización de Naciones Unidas también reveló un aumento de los raptos de mujeres y niños, y la captación de infantes para integrar las pandillas.
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