En un comunicado, el interbloque de esa alianza en la Cámara alta denunció un acto convocado por la diputada y abogada para homenajear a genocidas y reiteró su compromiso con la verdad, la memoria y la justicia.
Genera profundo malestar y desasosiego que, a 40 años de recuperada la democracia en Argentina, se motoricen ese tipo de acciones políticas que buscan instalar teorías enajenadas con el fin de negar las responsabilidades de la represión ilegal iniciada en este país a partir del 24 de marzo de 1976, señala el texto.
Resulta inconcebible que esas maniobras las encabece alguien que pretende llegar por el voto popular a la vicepresidencia de la nación y que esos actos se realicen en un lugar emblemático de la democracia como debe ser la Legislatura capitalina, añade.
Además, denuncia “provocaciones que buscan limpiar la imagen de quienes tomaron el poder violando la Constitución, atacaron a la población de manera brutal, se apropiaron de bebés, secuestraron, torturaron, asesinaron y desaparecieron a 30 mil personas”.
En 1985, la Justicia estableció que durante la última dictadura cívico-militar se impuso un plan sistemático de represión y desaparición.
La sociedad argentina también dijo Nunca Más al golpe de Estado y la represión. El pueblo no debe olvidarlo y la política debe tener un claro apego a esa tradición histórica, apunta.
Por su parte, los legisladores del FdT en esta capital manifestaron su repudio a cualquier expresión de negacionismo y a quienes pretenden desconocer cuatro décadas de lucha que permitieron juzgar a los responsables del genocidio más atroz de la historia local.
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