En reacción al más reciente informe del Consejo de Seguridad de la ONU, el portavoz del Emirato Islámico, Zabiullah Mujahid, declaró que el gobierno actual sólo garantiza la seguridad de las instituciones de ayuda y no interfiere en los asuntos internos de esas entidades.
El Emirato Islámico de Afganistán no interfiere en los asuntos de ninguna institución para perturbar su trabajo. Nosotros y nuestros militares estamos obligados a garantizar su seguridad, declaró Mujahid.
Nuestra exigencia a las agencias de ayuda de la comunidad internacional, especialmente a las Naciones Unidas, es que no se consideren las cuestiones políticas en la ayuda humanitaria y al desarrollo, afirmó por su parte Abdul Latif Nazari, adjunto del Ministerio de Economía.
El informe del Consejo de Seguridad mencionó que las políticas y prácticas de los talibanes complican los esfuerzos para responder a la crisis humanitaria en Afganistán; y detalló que 56 programas fueron suspendidos temporalmente en julio pasado debido a incidentes de acceso, incluidas la interferencia con la implementación de actividades humanitarias, restricción de movimiento y violencia contra personal e instalaciones.
Mientras tanto, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios en Afganistán dijo que el motivo de la reducción de la ayuda a la nación centroasiática fue la falta de fondos y enfatizó que recibieron sólo el 25 por ciento del presupuesto que solicitaron este año.
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