La fuente atribuyó la estabilidad de los precios en ese período al aumento de 1,1 por ciento de los correspondientes a productos energéticos no regulados y uno por ciento de los alimentos sin elaborar, frente a un descenso de menos 0,8 por ciento en los relacionados con servicios de recreación y cuidado de la persona.
Sobre base anual, señaló el Istat, los precios al consumidor registraron un incremento de 1,3 por ciento en mayo de 2021 comparado con el mismo mes de 2020, al tiempo que disminuyó a 0,2 la inflación, tanto la subyacente –sin tomar en cuenta energía y alimentos frescos- como la otra, de la cual se excluye sólo la energía.
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