Esta jornada, Preska determinó que Argentina deberá resarcir a Burford Capital por supuestos daños económicos debido a una presunta apropiación indebida de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).
Burford compró el litigio entablado por accionistas minoritarios de YPF contra el Estado, luego de que este nacionalizara en 2012 el 51 por ciento de la compañía, el cual estaba en manos de la transnacional española Repsol.
En la actualidad exige un pago de hasta 16 mil millones de dólares.
Qué casualidad. Otra vez, en plena campaña electoral, irrumpe un fallo disparatado a favor de los fondos buitres en un tribunal de Estados Unidos, cuna de ellos. Esta historia ya la vivimos varias veces, escribió Kicillof en su perfil en la red social X (antes Twitter).
Asimismo, señaló que la decisión de la expresidenta Cristina Fernández de recuperar YPF y ponerla a funcionar para los intereses nacionales es uno de los hechos políticos más importantes de las últimas décadas.
Marcó un antes y un después en materia de política energética. Fue un ejemplo de lo que es gobernar con coraje y con amor a la patria, afirmó.
El gobernador alertó sobre el momento en que se conoce la decisión de la jueza, a un mes de las elecciones generales, y recordó que la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, se opuso a la salida de Repsol y el representante de La Libertad Avanza, Javier Milei, aseguró que privatizará YPF.
Frente a este intento de intervención extranjera en nuestra campaña y de cara a esta nueva agresión a los intereses nacionales, reafirmamos: ¡Ni atrás ni a la derecha! Con decisiones valientes como recuperar YPF para los argentinos, avanzamos derecho al futuro, aseveró.
Kicillof recordó que se trata de un fallo de primera instancia que será apelado por el Gobierno pues se trata de una grave violación de la soberanía argentina.
Según nuestra Constitución, el Congreso puede declarar por ley que un bien es de utilidad pública y expropiarlo.
En el caso de YPF, se votó por una inmensa mayoría. Después hay que pagar la indemnización. Así se hizo, y Repsol aceptó y retiró todos sus reclamos, apuntó.
Lo anunciado hoy es un absurdo jurídico: busca que se le pague a los fondos buitres lo mismo que a Repsol, cuando a ellos no se les expropió nada.
Pero, sobre todo, es una inaceptable violación de la soberanía, una burla al Congreso y a la justicia argentina que se intenta suplantar por un tribunal de Nueva York, añadió.
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