De acuerdo con Waldemar Buda, ministro de Desarrollo del país, la CE se prepara para tomar una decisión sobre el levantamiento de las restricciones a las exportaciones de cereales de Ucrania a cinco países (Polonia, Bulgaria, Hungría, Rumania y Eslovaquia).
En opinión de él, Polonia no puede permitir que se traigan cereales al país desde Ucrania inmediatamente después de la cosecha, pues los productores nacionales tienen prioridad y son ellos quienes deben vender el grano local y recibir un precio razonable por él.
Si no hay una decisión por parte de la Comisión Europea de continuar con el embargo a la exportación de grano ucraniano, entonces se tomará la medida por la parte polaca, indicó el ministerio en un comunicado citado por la televisión en esta capital.
El ministro polaco calificó la situación actual como excepcional.
Ayudamos a Kiev, pero no podemos aceptar la situación que sufren los países que nos rodean, y hemos abierto el tránsito para algunos productos, pero no permitiremos que los cereales de Ucrania desestabilicen el mercado polaco, señaló.
Buda enfatizó que si alguien quiere viajar a través de Polonia, cargar grano en los barcos y sacarlo, entonces no existen tales problemas ahora ni los habrá en el futuro.
La CE prohibió a partir del 2 de mayo la exportación de semillas de trigo, maíz, colza y girasol de origen ucraniano a Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumanía y Eslovaquia.
El 5 de junio se tomó la decisión de extender estas medidas hasta el 15 de septiembre.
Bruselas expresó en su momento que estas medidas preventivas excepcionales y temporales eran necesarias dada la saturación de los almacenes y las dificultades debidas a los graves estancamientos logísticos existentes que afrontan los cinco países.
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