Los tantos lusos llegaron en la parte final, Raphael Guerreiro estrenó el marcador a los 84 minutos en el Puskas Arena y la cerró Ronaldo por partida doble (87 penal y 90+2) para convertirse en el máximo artillero del certamen continental con 11 dianas, dos por encima del francés Michel Platini.
Al saltar al césped, el astro portugués se convirtió además en el primer futbolista en jugar en cinco ediciones del torneo y extendió a 22 su récord de partidos.
El vigente campeón de Europa salvó in extremis un escenario complicado, llenó en sus 68 mil localidades, para ganar en confianza en el llamado grupo de la muerte, completado por Francia y Alemania.
Ante la superioridad del ataque rival, los húngaros cerraron bien las líneas y apelaron a los contragolpes, con un arquero Peter Gulacsi, capaz de salvar dos claras opciones de los visitantes, hasta que su resistencia cedió en la recta final.
La entrada de Rafael Silva por Bernardo Silva a los 70 minutos cambió la dinámica en el equipo portugués. Primero el centrocampista en el Sporting de Lisboa sirvió para que Guerreiro rematara y marcara con la ayuda de un defensor y luego Willi Orban cometió un penal en una de sus internadas.
Ronaldo no falló desde la pena máxima y luego regateó con la magia de los grandes a Gulacsi para sellar el triunfo portugués, y acallar un tanto los abucheos que recibió cada vez que tocaba el balón.
msm/am