Durante la ceremonia previa al Día Internacional de la Paz, el titular de ONU reconoció a los rápidos avances tecnológicos, incluidos inteligencia artificial, el cambio climático, la contaminación y la pérdida épica de biodiversidad como otros retos comunes para ese logro .
«Mientras nos reunimos hoy, la paz está siendo atacada en todas las comunidades, países y regiones. La paz también está siendo atacada en los corazones y las mentes de las personas por las fuerzas oscuras de desinformación y discursos de odio», dijo.
Ese contexto demanda de la acción de cada uno mediante la prevención, el diálogo y la mediación para sanar divisiones, desactivar conflictos y garantizar un interés en el futuro.
Su impulso significa, además, movilizarse en torno a herramientas que apoyan la confianza global y solidaridad, incluida la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Carta de la ONU.
Además convocó a abordar la discriminación y el racismo, a rescatar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a ampliar oportunidades para mujeres y niñas.
Impulsar la paz, dijo, significa acelerar nuestra batalla contra el cambio climático, poner fin a la adicción a los combustibles fósiles y la inversión en energías renovables, enfatizó.
«Ahora más que nunca necesitamos solidaridad global, acción colectiva, compromiso y confianza mutua. Comprometámonos todos a ser parte de este impulso», agregó.
Como es tradición, el titular de ONU hizo sonar Campana de la Paz donada por la Asociación de ONU de Japón en 1954.
Aunque el Día Internacional de la Paz se celebra el 21 de septiembre, el organismo adelantó la ceremonia en medio de los preparativos por el segmento de Alto Nivel de la Asamblea General y la Cumbre de los ODS, previstos para la semana próxima.
Con el lema Acciones para la paz: nuestra ambición para los #ObjetivosMundiales, la conmemoración reconoce la responsabilidad individual y colectiva de promover la paz en el mundo.
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