El acuerdo se adoptó durante la celebración los días 12 y 13 de septiembre de la conferencia mundial sobre este tema, organizada por la OMS.
El texto describe los derechos fundamentales de todos los pacientes en el contexto de la seguridad de la atención médica y busca ayudar a los gobiernos y otras partes interesadas a garantizar que se escuchen las voces de estos y se proteja su derecho a una atención médica segura.
“La seguridad del paciente es una responsabilidad colectiva. Los sistemas de salud deben trabajar mano a mano con los pacientes, las familias y las comunidades, para que los pacientes puedan ser defensores informados de su propia atención y que cada persona pueda recibir la atención segura, digna y compasiva que merece”, afirmó Tedros Adhanom, director general de la OMS.
La seguridad del paciente es un imperativo ético y moral basado en el principio de atención de salud “¡Primero, no hacer daño!”, que se encuentra en el centro de los esfuerzos para garantizar sistemas de atención de salud de alta calidad y lograr una cobertura sanitaria universal.
Sin embargo, se estima que uno de cada 10 pacientes sufre daños en los centros de atención médica.
Además, cada año hay más de tres millones de muertes en todo el mundo debido a una atención médica insegura.
De acuerdo con los expertos, la mayor parte del daño al paciente se puede prevenir y la participación de estos, las familias y los cuidadores es una de las estrategias más importantes para reducir el daño.
El próximo 17 de septiembre se celebrará el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, que este año busca resaltar la importancia crítica de escuchar a los pacientes, las familias y los cuidadores, aprender de sus experiencias e involucrarlos en todos los aspectos de la atención, para evitar daños y, de ocurrir, reducir su impacto y el riesgo de errores.
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