Durante su intervención, el mandatario elogió el trabajo de la alcaldesa de la comuna de Santiago, Irací Hassler, quien paulatinamente, dijo, ha rescatado numerosos lugares afectados por el abandono y la inseguridad.
“Noto, recorriendo el Parque O’Higgins, caminando por (la avenida) Matta o yendo a los barrios Yungay, Franklin o Brasil, cómo Santiago mejora y eso te lo agradezco, de verdad”, expresó Boric.
Tras declarar abiertas las tradicionales fondas, lugares donde se escucha música chilena y se reúnen familias y amigos para comer, el presidente realizó junto a Hassler el habitual brindis con vino servido en un cuerno de vacuno.
El gobernante se excusó por no acompañar a la alcaldesa en la cueca, el baile nacional, debido a una lesión en un pie y cedió su puesto al gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego, quien dio el puntapié inicial a las fiestas.
También participó en la vistosa interpretación, la senadora Fabiola Campillai, una víctima de la represión durante el estallido social de 2019, quien perdió la vista, el gusto y el olfato por el impacto de una granada de gas lacrimógeno disparada por un carabinero.
Durante los próximos cinco días Chile estará semiparalizado, sobre todo el 18 y 19, cuando excepto los servicios indispensables de seguridad, transporte y salud, todos los demás sectores deben suspender obligatoriamente sus labores.
Las autoridades estiman en medio millón los vehículos que a partir de mañana saldrán de la capital hacia el interior y comenzarán a retornar el martes 19 de septiembre.
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