La cita, fijada para el 20 de septiembre, pretende mostrar a los líderes participantes la necesidad de mantener vivo y eficaz el objetivo de reducir 1,5 grados del Acuerdo de París.
El propósito de ofrecer justicia climática a quienes se encuentran en la primera línea de la crisis climática promueve este año varios eventos durante el segmento de Alto Nivel, justo cuando resta la mitad del tiempo trazado para los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Con esa meta, el organismo organizó, además, la Cumbre sobre los ODS, el Diálogo sobre Financiación para el Desarrollo, junto a tres reuniones claves sobre salud.
El evento para la Acción Climática, en particular, buscará liderazgo y urgencia en los decisores, que a juicio del secretario general, António Guterres, tienen «una responsabilidad especial para lograr compromisos en el diseño de nuestra política común futura para nuestro bien común».
La Cumbre defenderá las soluciones y acciones ambiciosas que están impulsando la transición hacia una economía global baja en carbono, equitativa y resiliente al clima.
De acuerdo con Guterres, el foro insistirá en la urgencia de llegar a un acuerdo para lograr un mañana mejor.
«Mi llamamiento a los líderes mundiales es claro: este no es un momento para posturas o posicionamientos. Este no es un momento para la indiferencia o la indecisión, es un momento para unirnos en busca de soluciones reales y prácticas», señaló el titular de la ONU en recientes declaraciones a la prensa.
El encuentro, agregó, ocurre en un momento en que la humanidad enfrenta enormes desafíos: desde el empeoramiento de la emergencia climática hasta la escalada de conflictos, el costo de vida global, crecientes desigualdades y dramáticas perturbaciones tecnológicas.
Al mismo tiempo, las divisiones geopolíticas están socavando la capacidad de respuesta con el surgimiento de un mundo multipolar, que puede puede ser un factor de equilibrio pero también puede conducir a una escalada de tensiones, fragmentación y cosas peores, advirtió.
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