Un comunicado calificó de “absurdo fallo” y carente de la más mínima racionabilidad ese documento del 13 de septiembre de 2023, el cual pretende reconocer a la UE “la insólita facultad” de intervenir en asuntos internos y adoptar medidas coercitivas unilaterales contra terceros Estados no pertenecientes a la Unión.
La nota de la Cancillería denunció que esto le atribuye una especie de “potestad punitiva universal”, que abierta y flagrantemente socava la Carta de la Naciones Unidas y las bases del Derecho Internacional. Esta decisión, subrayó, contradice siglos de jurisprudencia y doctrina pacifica de Derecho Internacional que han permitido la consolidación y desarrollo de los principios que rigen las relaciones entre los Estados, como lo son la libre determinación y la no injerencia en asuntos internos.
Además de desconocer las Resoluciones de la Asamblea General y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que” han condenado la imposición de medidas coercitivas unilaterales”, teniendo en cuenta su impacto devastador sobre los derechos humanos, indicó.
Remarcó el texto que la República Bolivariana se reserva todas las acciones jurídicas, diplomáticas y políticas para rechazar esta disparatada decisión de claro corte neocolonialista e imperial.
Al mismo tiempo, hizo un llamado a las instituciones de la Unión Europea a abandonar, de una vez por todas, la abominable soberbia que caracteriza sus relaciones con los pueblos, que antes dominó por la fuerza y hoy pretende controlar y expoliar económicamente, instrumentalizando la justicia con fines políticos.
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