Las altas temperaturas continuarán este miércoles y el resto de la semana por la ola de calor que azota todo el suroeste de Estados Unidos y los máximos podrían caer, advirtieron las autoridades.
En el Valle de Coachella, en Palm Springs los 120 grados rompieron la marca previa que era de 116 establecida en 1961.
Mientras el calor abraza en California, más hacia el este, en Arizona, informes destacan que las muertes de inmigrantes indocumentados no cesan en el desierto y durante los primeros cinco meses de 2021, se reportaron 81 fallecimientos, de acuerdo con cifras dadas a conocer por el grupo Fronteras Compasivas.
Solo en el mes de mayo se reportaron 17 fallecimientos, cinco más que los 12 reportados en mayo de 2020, indicó la organización en su más reciente reporte.
Estos números fueron divulgados por la Patrulla Fronteriza al lanzar una advertencia sobre el mortal riesgo que representa adentrarse en el desierto de ese estado, especialmente cuando se esperan temperaturas por arriba de los 110 grados Fahrenheit (43.3 Celsius).
El incremento en el flujo migratorio reportado en los últimos meses en estados como Arizona y Texas, aunado a las altas temperaturas podría ser una letal combinación que amenaza las vidas de migrantes que traten de internarse en el desierto en los próximos días, advierten las autoridades.
Según estadísticas en 2020, en la frontera de Arizona se reportaron 226 fallecimientos, la cifra más alta desde 2010, cuando se registraron 224 muertos.
La base de datos de Fronteras Compasivas, indica que alrededor de tres mil 658 migrantes murieron en los últimos 15 años solamente en la frontera de Arizona.
La situación es más precaria porque algunos estados del oeste de Estados Unidos, ya están lidiando con una sequía de proporciones históricas, aumentada por la canícula actual.
Las autoridades consideran que la ola de calor se extenderá hasta el sábado en el suroeste de California.
La situación climática, o sea, el calor y las condiciones secas elevan el riesgo de incendios forestales en toda la región, una preocupación permanente en California mientras Arizona batalla con grandes incendios y Colorado encara riesgos similares.
Según un artículo del diario The New York Times una intensa sequía se está apoderando del Oeste americano.
Las condiciones extremas están más extendidas que en cualquier otro momento en al menos 20 años, según el U.S. Drought Monitor, el servicio oficial de seguimiento de la sequía del gobierno, algo que ocurre cuando los meses más calurosos del verano aún están por llegar.
‘Es un panorama alarmante’, dijo Daniel Swain, científico del clima de la Universidad de California en Los Ángeles, que estudia cómo el calentamiento global afecta a los fenómenos meteorológicos extremos.
En California, según el Times, ya están en vigor las restricciones de agua, y se prevén recortes más generalizados. Las condiciones de sequedad del suelo ya están aumentando el riesgo de incendios.
Esto ocurre mientras los expertos señalan que el Oeste no es ajeno a la sequía, pero el cambio climático la está agravando.
Los expertos dicen que este año es inusual porque las condiciones de sequía extrema están muy extendidas y se intensificaron rápidamente. Es probable que empeoren aún más este verano, una advertencia que preocupa a la población cuando crecen los llamados a enfrentar los retos del cambio climático.
Jeanine Jones, directora de recursos interestatales del Departamento de Recursos Hídricos de California, dijo que la crisis actual pone de manifiesto la necesidad de prever y planificar la sequía teniendo en cuenta los efectos del cambio climático.
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