El dirigente del movimiento chiita subrayó que la resistencia continuará más fuerte junto al ejército y el pueblo, y aumentará su fuerza, armamento y preparación ante las ambiciones del enemigo.
A propósito, Qassem calificó de innumerables los beneficios de la resistencia en Líbano y en la región; y en ese sentido, expresó: “estaremos preparados para cualquier confrontación si la impone Israel y su gobierno”.
El representante de Hizbulah indicó que la época de manipulación del ente de Tel Aviv sobre las vidas de los libaneses terminó, pues la resistencia liberó el sur y fue la opción de fuerza en la demarcación de las fronteras marítimas.
Sobre la etapa de vacancia en la primera presidencia de la República, puntualizó que el diálogo constituye el único camino positivo y abierto para designar al jefe de Estado.
A propósito, responsabilizó a todos los que rechazan el entendimiento del desequilibrio, deterioro y retraso en el proceso de nombramiento del próximo mandatario de la nación.
Respecto al escenario económico, Qassem hizo hincapié en la urgencia de un plan de rescate para restablecer los derechos de los depositantes, salvar las escuelas y universidades públicas, tratar la salud y la hospitalización y brindar justicia.
Desde el 29 de septiembre de 2022, Líbano intenta elegir al nuevo representante de la comunidad cristiana maronita en ocupar la presidencia de la República, tras el fin del mandato de Michel Aoun, el 31 de octubre pasado.
El Parlamento repitió el 14 de junio último el mismo guion de las 11 sesiones anteriores cuando ningún candidato recibió el respaldo de la mayoría de 128 diputados, para prolongar el período de vacío de poder.
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