Un comunicado del Ministerio para las Relaciones Exteriores denunció que la misma “pretende disponer de áreas marítimas pendientes de delimitación” entre ambos países.
La nota afirmó que el Gobierno de Guyana “no posee derechos soberanos sobre estas áreas marítimas” y, en consecuencia, cualquier acción en sus límites es violatoria del Derecho Internacional, mientras no sean llevadas a cabo a través de un acuerdo con Caracas.
Venezuela reiteró que es “inaceptable y violatorio de sus derechos soberanos cualquier concesión ilícita y arbitraria” que Guyana otorgue, haya otorgado o pretenda otorgar en las áreas en cuestión.
Advirtió asimismo que estas acciones no generan ningún tipo de derechos a los terceros que participen en dicho proceso.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) determinó en abril pasado por unanimidad que la excepción preliminar interpuesta por Venezuela sobre la disputa que sostiene con Guyana por el territorio del Esequibo es admisible, pero la rechazó por mayoría de votos.
En una sentencia que calificó de definitiva, inapelable y vinculante para las partes, el alto tribunal de las Naciones Unidas rechazó por mayoría de 14 a uno la objeción preliminar presentada por la República Bolivariana, según el fallo leído por la jueza estadounidense Joan E. Donoghue, presidenta de la CIJ.
Para el abogado constitucionalista venezolano Hermann Escarrá, la querella con Guyana debe solventarse a través del Acuerdo de Ginebra de 1966 y descartó recurrir al Laudo Arbitral de París de 1899, porque está viciado de nulidad y se contrapone a la Constitución de 1999.
El presidente de la Comisión Especial para la Defensa del territorio de la Guayana Esequiba en la Asamblea Nacional remarcó que la carta magna establece en su artículo 10 que no se pueden aceptar tratados viciados de nulidad, por lo que “legalmente no podemos aceptar el Laudo Arbitral de París de 1899”, acotó.
Razonó que por eso las Naciones Unidas admitió la demanda venezolana y ello conllevó a la firma del Acuerdo de Ginebra de 1966, como transitorio para una solución definitiva entre las partes.
Venezuela creó en junio último un movimiento nacional en defensa del Esequibo, que tiene como misión unificar, con los diferentes gremios y el Poder Popular, las estrategias necesarias para colaborar con las decisiones del Gobierno nacional sobre esa zona territorial en disputa de 159 mil 500 kilómetros cuadrados.
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