Dicha distinción fue anunciada esta jornada en Arabia Saudita, durante la 45 reunión ampliada del comité encargado de elegir los lugares reconocidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El @MuseoSitioESMA es testimonio del terrorismo de Estado, pero también un símbolo de la lucha por la memoria, la verdad y la justicia, aseveró Mayki Gorosito, directora de esa institución, declarada Patrimonio Mundial.https://t.co/BawnR4NtuC@PrensaLatina_cu pic.twitter.com/qortjfbwqg
— PL Argentina (@PreLArgentina) September 20, 2023
La noticia fue celebrada por el presidente Alberto Fernández, diputados, funcionarios, integrantes de organizaciones sociales, sindicales y políticas y por quienes participaron en el proceso de postulación, iniciado en 2015.
En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, Gorosito resaltó la importancia de la instalación ubicada en el edificio del Casino de Oficiales.
Allí funcionó el centro clandestino de detención, tortura y exterminio de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los más de 700 que existieron en Argentina durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983).
Por su condición de prueba judicial en las causas por crímenes de lesa humanidad, el lugar no fue alterado durante su recuperación, sino que permanece como fue descrito por los sobrevivientes en el llamado Juicio a las Juntas (1985) contra los principales jefes militares de aquel período y en los procesos retomados a partir de 2004.
En él estuvieron retenidos cerca de cinco mil militantes políticos y sociales, de organizaciones revolucionarias —armadas o no—, trabajadores, estudiantes, profesionales, artistas y religiosos, la mayoría de los cuales fueron arrojados vivos al mar.
Además, allí nacieron en cautiverio cientos de niños que fueron separados de sus madres y apropiados ilegalmente o robados.
El reconocimiento de la Unesco estuvo precedido por la presentación de un expediente, evaluaciones técnicas e inspecciones realizadas por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios.
Para Gorosito, la inclusión en la lista de Patrimonio Mundial contribuye a ampliar y profundizar el conocimiento de los ciudadanos de todo el orbe sobre los crímenes de lesa humanidad perpetrados en la exEsma y en otros centros similares de esta nación y Latinoamérica.
Permite que más personas conozcan y se sumen a la defensa de los derechos humanos y a la divulgación de los horrores ocurridos como parte del terrorismo de Estado basado en la desaparición forzada seres humanos, apuntó.
Asimismo, resaltó que el museo recuerda las atrocidades de aquellos años, pero también “es un símbolo y un testimonio de lo que el Estado argentino hizo para juzgar a los asesinos, represores y genocidas, y de la lucha del pueblo, los organismos de derechos humanos, los sobrevivientes, las víctimas y sus familiares”.
Además, señaló que el reconocimiento de la Unesco ayuda a preservar el sitio como un lugar fundamental de la historia reciente de este país y a impulsar políticas públicas en materia de memoria, verdad y justicia.
Esto nos ayudará a conservar el museo más allá de los cambios políticos e institucionales que se sucedan. También nos da la oportunidad de profundizar nuestros proyectos e iniciativas en el campo de la gobernanza de nuestra institución y la divulgación de las investigaciones realizadas, indicó.
Gorosito explicó que se trata de una prueba judicial y un Monumento Histórico Nacional que requiere cuidados basados en criterios muy estrictos de arquitectura y preservación.
Emplazada en un predio de 16 hectáreas en pleno tejido urbano de la Ciudad de Buenos Aires, la exEsma posee un valor material (el edificio), intangible (la lucha de los movimientos sociales) e histórico que posibilita la transmisión de la memoria como legado colectivo, la denuncia del terrorismo y la búsqueda de la justicia.
Según Gorosito, el constante vínculo entre la institución, los sobrevivientes y los familiares de las víctimas es un componente fundamental que mantiene viva la historia y legitima la labor de los profesionales e investigadores que allí trabajan.
Para nosotros es esencial ese diálogo. Continuamente proponemos acciones concretas en las que ellos pueden participar como conversatorios con estudiantes y muestras temporarias, entre las que se encuentra Ser mujeres en la Esma, la cual fue pensada y construida junto a las féminas que estuvieron aquí, señaló.
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