En su octavo informe de valoración del proceso, las siete organizaciones de la sociedad civil comenzaron subrayando la “extrema judicialización” desde la inscripción de las candidaturas hasta la oficialización de los resultados.
Ello llegó incluso a la persecución de integrantes de órganos temporales y funcionarios del Tribunal Supremo Electoral (TSE), o dejar sin efecto la personalidad jurídica de organizaciones políticas, precisó la misión.
Mencionó anomalías discursivas de fraude y voto nulo que, “fueron determinantes durante el proceso y cuyos efectos se vieron reflejados en los resultados de las elecciones generales”, remarcó.
A pesar de esta situación, destacó que la administración y logística de los sufragios del 25 de junio y 20 de agosto pasados se produjeron dentro de estándares técnicos apropiados y el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares fue “aceptable”.
La MOE-GT registró entre el 1 de enero y el 31 de agosto del presente año 125 hechos de violencia comicial y 195 conflictos vinculados a ambos eventos de votaciones, mientras explicó que estos incidentes siguieron un patrón cíclico.
Inició en enero y se intensificó en marzo con el inicio de la campaña electoral, luego alcanzó su punto más alto en junio, cuando se desarrollaron las votaciones de la primera vuelta, detalló.
Para el balotaje presidencial se tuvo un ambiente sin mayores complicaciones, acotó la agrupación en el texto, el cual reflejó el uso grande de las redes sociales.
La mayoría de los candidatos elaboró sus campañas con un alto componente de contenido en estas plataformas y redujo su inversión en medios tradicionales, agregó.
La MOE-GT detectó y documentó 52 casos de uso de fondos públicos para campaña electoral, pese a la prohibición en la legislación vigente.
A pesar de muchos tropiezos, el proceso avanza, afirmaron, expusieron su confianza en que esa sea la tónica con la cual se llegue a la finalización de la fase en la que se encuentra actualmente.
El TSE sellará su actuar el 31 de octubre próximo y el binomio ganador del partido Movimiento Semilla, conformado por Bernardo Arévalo y Karin Herrara, asumirá el mando el 14 de enero de 2024.
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