Preguntado sobre el aumento del paso de migrantes por México y los últimos incidentes del abordaje de trenes de carga, reiteró su criterio de que se le está dando un enfoque intencionadamente equivocado a un problema estructural mundial por condiciones negativas de un sistema socioeconómico que todos conocen y no se hace nada, ni siquiera Naciones Unidas.
El asunto básico es que hay que atender los problemas de fondo que abarcan a todo el mundo y repitió que la ONU se convirtió en un adorno, un florero, y recordó que en su asamblea general planteó el año pasado atender los problemas estructurales, combatir la corrupción, la desigualdad, la mala distribución de la riqueza, la concentración de capitales.
También, crear un fondo entre todos los países, lo que deben aportar los más ricos del mundo para que mil millones de seres humanos que viven con menos de un dólar diario tengan derecho a la justicia, a la vida, pero ¿qué ha hecho la ONU en eso? ¡Nada!
¿Por qué aumenta la crisis de migrantes?, se preguntó. Porque no hay un solo plan de organismos financieros internacionales, del Banco Mundial, de las principales potencias, para ayudar a los países más pobres.
Sin embargo, ¿cuánto se gasta en armamentos para hacer guerras y matar gente? Piensan solo en enviar armamento a Ucrania. Si todo ese dinero que se utiliza para armamento lo cual favorece solamente a la industria bélica y causa muertes se usara para combatir la pobreza, la salud, la educación y crear trabajo, no tendríamos esos problemas del fenómeno migratorio, expresó.
¿Qué es lo que se hace en cambio? ¡militarizar las fronteras!, y lo que hace Joe Biden de aumentar visas a algunos países, es bueno pero insuficiente, hay que ampliar esos programas, pero aun así seguiremos insistiendo en que se atiendan las causas.
A quienes pasan por aquí, dijo, tratamos de disuadirlos de que no vayan al norte porque es muy peligroso, procuramos cuidarlos, que no caigan en manos de los coyotes, y les advertimos de los riesgos, incluso facilitamos para que se queden en México, pero ya ellos vienen con su esquema mental de ingresar a Estados Unidos cueste lo que cueste, indicó y admitió que es difícil detenerlos.
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