La OMS y el Banco Mundial publicaron en conjunto el Informe de Seguimiento de la Cobertura Sanitaria Universal del Mundo 2023, que reveló un alarmante estancamiento en los progresos realizados para proporcionar a las personas de todo el orbe una atención sanitaria de calidad, asequible y accesible.
Este reporte, que se publica antes de la Reunión de Alto Nivel sobre la Cobertura Sanitaria Universal de la 78 Asamblea General de las Naciones Unidas, expone una cruda realidad basada en los últimos datos disponibles.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reclamó al respecto con urgencia una voluntad política más firme, inversiones más agresivas en salud y un cambio decisivo para transformar los sistemas de salud basados en la atención primaria.
En las dos últimas décadas, menos de un tercio de los países mejoraron la cobertura de los servicios sanitarios y redujeron el gasto sanitario de bolsillo.
Además, la mayoría de los países que disponen de datos sobre ambas dimensiones (96 de 138) no van por buen camino en cuanto a cobertura de servicios, protección financiera o ambas.
«Lograr la cobertura sanitaria universal es un paso fundamental para ayudar a las personas a salir de la pobreza y mantenerse fuera de ella, pero siguen aumentando las dificultades económicas, especialmente para las personas más pobres y vulnerables», afirmó Mamta Murthi, vicepresidenta de Desarrollo Humano del Banco Mundial.
Aunque la cobertura de los servicios de salud mejoró desde principios de siglo, los avances se ralentizaron desde 2015, cuando se adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y en particular no hubo mejoras entre 2019 y 2021, señaló la investigación.
Por otro lado, mientras los servicios para enfermedades infecciosas experimentaron avances significativos desde el 2000, en los últimos años hubo poca o ninguna mejora en la cobertura de servicios para afecciones no transmisibles y servicios de salud reproductiva, materna, neonatal e infantil.
En 2021, unos cuatro mil 500 millones de personas, más de la mitad de la población mundial, no estaban plenamente cubiertas por los servicios sanitarios esenciales y lograr la cobertura sanitaria universal para 2030 es crucial para cumplir la promesa de la Agenda 2030 del Desarrollo Sostenible y hacer realidad el derecho humano fundamental a la salud, señaló la publicación.
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