La visita es una señal de solidaridad y expresa la intención de debatir con su homólogo Andrzej Duda sobre las vías para un futuro europeo común, a pesar de las dificultades que existen en la relación bilateral, indicaron fuentes de la oficina del mandatario germano.
Los presidentes en Alemania no interfieren en la labor del Gobierno, hoy encabezado por la canciller Angela Merkel, y su función es protocolar y de carácter representativo.
En 1939 la invasión del ejército germano a este país dio inicio a la Segunda Guerra Mundial durante la cual murieron aquí seis millones de personas, según cálculos gubernamentales.
El Tratado de Vecindad suscrito en 1991 pretendió restaurar los nexos bilaterales con el apoyo germano al acercamiento de Polonia a la Unión Europea (UE), a la que se integró en 2004.
Hoy la relación se muestra aún complicada por temas que incluyen pedidos de reparación por daños de guerra por parte de representantes del partido conservador PiS, en el poder en Polonia.
Por otra parte el gobierno de Duda es cuestionado dentro de la UE por políticas calificadas de autoritarias y que limitan derechos y libertades fundamentales del pueblo.
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