Durante su participación en la Reunión Ministerial previa a la cumbre del Futuro, el funcionario abogó por el fortalecimiento de la solidaridad entre las naciones para conseguir soluciones prácticas.
“Bajo un punto de vista estratégico, tenemos que garantizar que los preparativos de la Cumbre del Futuro complementen los resultados de la cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Esperamos que esos procesos rescaten la Agenda 2030 e impulsen otras para garantizar que nadie quede atrás”, afirmó.
Añadió que la cita aludida, prevista a celebrarse entre el 22 y 23 de septiembre de 2024, debe alcanzar soluciones que puedan solventar los problemas de hoy, al tiempo que se mantienen en el punto de mira los riesgos globales emergentes.
“En esta encrucijada debemos responder de manera deliberada a las desigualdades sistémicas que están tan profundamente arraigadas en nuestras estructuras de gobernanza globales, incluida nuestra arquitectura financiera internacional”, instó.
La cumbre del futuro, planteó, dará mayor protagonismo a las necesidades de los países menos avanzados como los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, y confió en que nuevas voces más representativas puedan conformar y llevar al mundo hacia la paz, la prosperidad y la sostenibilidad.
No podemos predecir el futuro, pero podemos construirlo juntos, concluyó.
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