El destacado pintor y escultor por su estilo singular expresado en sus múltiples esculturas y pinturas, particularmente por la interpretación del estilo figurativo, denominado como boterismo, falleció este 15 de septiembre a los 91 años de edad en su hogar en Mónaco.
El féretro del maestro llegó anoche acompañado por sus hijos Fernando, Lina y Juan Carlos Botero Zea en un vuelo desde París al aeropuerto El Dorado en esta capital, donde los recibió el ministro de Culturas, Juan David Correa.
«Ante la conmovedora reacción del pueblo colombiano y la generosa invitación de parte de las autoridades del orden nacional, departamental y municipal, así como el Congreso Nacional de Colombia (…) llevaremos el cuerpo de nuestro padre a su querida tierra natal para su despido final», expresaron los hijos de Botero en un comunicado.
Los homenajes continuarán en Medellín, ciudad donde nació, para luego ser sepultado en Pietrasanta (Italia), «para que descanse por fin junto a su amada esposa Sophia Vari, en el cementerio de esa localidad».
«He pintado a Colombia toda mi vida», expresó en una ocasión el artista colombiano quien ha llevado al lienzo los más diversos pasajes de la cotidianidad de este país, incluso sus guerras y añoranzas de paz.
Anoche, tras los trámites de rigor, un coche fúnebre transportó el féretro desde el aeropuerto a la funeraria Gaviria desde donde será llevado al Salón Elíptico del Capitolio.
El lunes, el cuerpo de Botero será trasladado a la Catedral Primada, en la Plaza de Bolívar, donde tendrá lugar una ceremonia religiosa de carácter público que será presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, y en ella participará el Coro Nacional y la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia.
La familia del Maestro Botero, el presidente de la República, Gustavo Petro, y su familia, los miembros del gabinete ministerial, los jueces de altas cortes, congresistas, la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López y el cuerpo diplomático acreditado en Colombia, serán algunos de los invitados.
El féretro del maestro será conducido después al Museo Botero, del Banco de la República, recinto que alberga las 208 obras que el maestro donó de su propia autoría y de su colección privada de artistas internacionales.
«Estoy conmovido con todos los mensajes de apoyo que he recibido en estos días. Me habría gustado responder a cada uno por separado, pero no me es posible», expresó su hijo Juan Carlos Botero, a quien también la corresponsalía de Prensa Latina extendió su pesar.
«Les quiero agradecer, desde el fondo del corazón, por tanto afecto y cariño. Nunca lo olvidaré. Muchas, muchísimas gracias», manifestó conmovido.
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