Henry describió el sombrío panorama que sufre actualmente el país con grupos armados controlando gran parte de la capital y ciudades vecinas y atacando a los ciudadanos pacíficos.
El saqueo, incendios, masacres, violencia sexual y sexista, tráfico de órganos, trata de personas, homicidios, ejecuciones extrajudiciales, reclutamiento de niños soldados y el bloqueo de las carreteras principales constituyen una lista no exhaustiva de los crímenes perpetrados por estos grupos, señaló el jefe de Gobierno.
Añadió que ese accionar tiene consecuencias graves como el mal desempeño de la economía que muestra cinco años de contracción consecutiva con una tasa de crecimiento negativo y una inflación de más del 50 por ciento.
Además, denunció el deterioro de la situación de la seguridad en las últimas semanas que provocó una nueva crisis humanitaria con miles de desplazados internos que tratan de escapar de la violencia.
Henry reconoció que la crisis es estructural y multidimensional con un impacto en las instituciones, lo cual impide el desarrollo económico y el progreso social y que alcanzó una fase crítica con la ola de violencia.
Ante este escenario, el primer ministro llamó a los países amigos a comprender que se precisa hacer algo urgente para ayudar al pueblo haitiano a crear un futuro mejor para los niños y restablecer la seguridad y estabilidad.
Para ello pidió al Consejo de Seguridad de la ONU autorizar el despliegue de la misión con un componente militar y policial.
“El empleo de la fuerza como primera etapa será indispensable para crear un entorno en el que se pueda tener un buen funcionamiento del Estado”, aseguró.
Admitió que una serie de malas decisiones y el comportamiento inaceptable de distintos radicalismos, los llevaron al actual estado de cosas.
“Estamos listos para ese cambio que esperamos hace más de dos siglos. La libertad solo es completa cuando permite que cada ciudadano pueda vivir en paz y en condiciones decentes”, subrayó.
También indicó que la actual impunidad que gozan los grupos criminales no debe durar más pues los haitianos en todas partes esperan regresar a su país.
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