Mediante un comunicado, la institución confirmó que tales acciones constituyen un peligro inminente; y en ese sentido, las unidades militares continuarán tomando las medidas necesarias para combatir el flagelo.
Lo anterior sucedió después de rescatar a 27 migrantes a bordo de un bote inflable en la playa de Chekka, en el norte del país, precisó el ente castrense.
Una patrulla de la Armada del Ejército Libanés, con el apoyo de la Defensa Civil, pudo salvar la vida de las personas mientras la embarcación se hundía en el mar.
A mediados de mes, unidades de las Fuerzas Armadas capturaron a los organizadores de una operación de tráfico de personas y a 48 sirios que pretendían viajar en barco desde el puerto de Trípoli hacia otros destinos.
En julio, la Seguridad Interior detuvo a más de 230 individuos, libaneses y sirios, que intentaban abordar embarcaciones en el norte del país.
Dos naufragios en abril y septiembre de 2022 causaron la muerte de alrededor de un centenar de ciudadanos, quienes pretendían llegar a Europa.
Reportes locales reflejaron que Líbano enfrenta un incremento significativo en las tasas de migración como consecuencia del colapso económico, discrepancias políticas y ausencia del Presidente de la República.
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