Según el semanario Hildebrandt en sus Trece, la mandataria se equivocó “si creyó que viajar a Nueva York le iba a hacer bien al gobierno que finge presidir. Ella y el país salieron con menos buena fama de la vanidosa aventura” de la semana que termina.
Para la publicación, la presentación de Boluarte en la Asamblea General fue un intento de lavarle la vara a su Gobierno, pero “las mentiras que profirió, la pobreza de su agenda, en comparación con la de otros jefes de Estado, y las protestas y abucheos que recibió durante su estadía en Nueva York aumentaron la preocupación de la comunidad internacional sobre el Perú”.
La gobernante, agregó, buscaba revertir las críticas a su administración y obtener cierta legitimidad internacional, después que la representación de la ONU en Perú y ocho importantes embajadas de tres continentes expresaran su preocupación por la decisión del Congreso de investigar sumariamente, para destituirlos.
Refiere que la mandataria planteó ante el foro mundial que su Gobierno surgió de un intento de golpe de Estado y respeta la democracia y los derechos humanos; pero, obvió referirse a las casi 70 muertes sin esclarecer en las protestas contra el ascenso de Boluarte a la presidencia, por sucesión.
El analista internacional Óscar Vidarte comentó que la presidenta no logró el objetivo de legitimarse ante la comunidad internacional, como se proponía.
Consideró contradictorio decir que su Gobierno está comprometido con los derechos humanos, sin impulsar sanciones contra los culpables de las muertes y agregó que Boluarte proclama apego a la democracia; sin embargo, no hace nada contra la ofensiva del Parlamento conservador y contra el sistema de justicia.
Las críticas consideran pobre la agenda de reuniones de la presidenta peruana en Nueva York, mientras Hildebrandt en sus Trece señala que solo tuvo encuentros ocasionales con algunos presidentes de menor relieve y su única entrevista formal fue con el gobernante chileno, Gabriel Boric.
Para el también comentarista internacional Juan Velit, “la pobreza de la agenda de la presidenta fue flagrante”.
En torno al tema persiste una polémica, en cuanto el Gobierno sostiene que Boluarte tuvo una reunión con el presidente estadounidense, Joseph Biden, en la que ella lo invitó a visitar Perú.
Pero, las indagaciones de la prensa indican que solo fue una foto en una recepción ofrecida por el gobernante a presidentes participantes en la Asamblea General de la ONU.
Importantes medios locales verificaron que en la agenda oficial de Biden no figura ninguna reunión con Boluarte, solo una oficial con el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
El conocido analista internacional Farid Kahhat señaló que la prensa internacional, en su mayoría, no difundió ni el discurso en la ONU ni actividad alguna de Boluarte en la ciudad de los rascacielos, incursión que, dijo, no ha cambiado la mala imagen internacional del Gobierno, sino que la ha agravado.
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