El rechazo de Bucarest a la presencia de representantes austriacos en foros de la OTAN provocó que dos oficiales de esta nación se encuentren hace varios días en espera de las acreditaciones en Bruselas, sede de la alianza, indicó la versión digital del rotativo Salzaburger Nachrichten.
Austria, aunque continúa como país neutral, mantiene contactos en el marco de la Asociación por la Paz con esa institución, donde las decisiones se deben tomar por consenso de sus 30 miembros.
De su lado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, llamó a los 27 países de la Unión Europea (UE) a aprobar de inmediato el ingreso de Rumania y Bulgaria a la zona Schengen, con libre movimiento de sus ciudadanos.
Sin embargo, el gobierno austriaco considera carente de algún sentido la ampliación de la zona Schengen en estos momentos, debido a la crisis de migrantes en la región, después que en las últimas semanas llegaron a la isla italiana de Lampedusa decenas de miles de foráneos.
El primer ministro rumano, Marcel Ciolacu, afirmó que, si Austria continúa con el bloqueo en la UE, donde las decisiones también se toman por consenso, de la entrada de su país a la zona Schengen, llevará el caso al Tribunal Europeo.
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