“Se espera que el Gobierno neerlandés comprenda sus responsabilidades para prevenir insultos contra los valores y las santidades religiosas de los más de dos mil millones de musulmanes del mundo”, denunció Kanani.
Durante una rueda de prensa el diplomático persa envió un mensaje a las autoridades del país europeo aconsejándoles impedir la repetición de actos tan reprensibles que ocurren en nombre de la libertad de expresión.
La denuncia estuvo antecedida por la destrucción en días recientes de copias del Corán, el libro sagrado de los musulmanes, frente a las embajadas de Turkiye, Pakistán e Indonesia en La Haya, acompañada de insultos al Islam y a sus creyentes.
El perpetrador de esos actos Edwin Wagensveld, agradeció a la policía de Países Bajos por brindarle protección durante la perpetración de su acto blasfemo.
Wagensveld dirige la sección neerlandesa del grupo de extrema derecha Pegida y es nacido en Alemania.
Con anterioridad durante la semana en curso, la Organización de Cooperación Islámica (OCI) condenó esos insultos al sagrado Corán y los valores y símbolos sagrados islámicos y otras religiones, bajo el pretexto de la libertad de expresión.
La OCI instó a las autoridades holandesas a detener los actos provocativos e islamófobos, por considerar que son hechos contrarios al espíritu de los artículos 19 y 20 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), tal como se lee en un comunicado del organismo.
mem/ynr