Esos dígitos son solo menores en tres décimas a los del 10,7 por ciento reportado en el primer semestre de 2022, y mayores en 2,1 puntos porcentuales a los del 8,6 por ciento del primer semestre de 2019, añade un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), citado por el diario Caras y Caretas.
El índice este año de pobreza de un 10,4 por ciento significa que solo 104 de cada mil personas no superan el ingreso mínimo para cubrir las necesidades básicas alimentarias y no alimentarias consideradas por la metodología local aplicada al tema, señala el reporte del ente especializado.
De acuerdo con los estimados del INE, un 0,2 por ciento de indigencia, por su parte, equivale a que dos de cada mil uruguayos quedan por debajo del ingreso mínimo previsto para cubrir los requerimientos elementales para su nutrición y otros rubros de consumo.
Según fuentes especializadas, Uruguay, cuya clase media es la mayor de América Latina y representa más del 60 por ciento de su población, sobresale también en la región por sus altos ingresos per cápita y sus bajos niveles de desigualdad y pobreza.
Las autoridades del Ministerio de Economía y Finanzas atribuyen esos bajos indicadores locales de pobreza de la nación austral a políticas implementadas por el Gobierno para garantizar empleo, inversión y crecimiento económico.
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