“Irán anuncia una y otra vez el compromiso con la vía diplomática. Seguimos este camino, pero no esperáremos para siempre a Estados Unidos, ya que el cumplimiento recíproco del acuerdo requiere el compromiso de ambos lados”, significó.
El portavoz iraní desmintió cualquier negociación directa con el gobierno de Washington e indicó que los diálogos con las partes estadounidenses se realizan de manera indirecta y por terceras partes.
De igual manera reafirmó que el pacto aceptado por su país es el del año 2015, de nombre oficial Programa Integral de Acción Conjunta (PIAC), el cual Irán hasta ahora cumplió en toda su extensión y alcance.
Teherán trabaja sin descanso, dijo Kanani, para neutralizar las sanciones reimpuestas ilegalmente por Washington a la nación persa, tras su abrupta retirada del PIAC.
La Casa Blanca decidió la salida unilateral del acuerdo PIAC en 2018 bajo la Administración del entonces presidente Donald Trump.
Según el diplomático la situación actual se debe a la falta de determinación seria por parte del gobierno estadounidense de regresar responsablemente al pacto.
De igual manera, el portavoz rechazó las acusaciones infundadas de Estados Unidos contra su país sobre las armas de destrucción masiva, incluidas en el informe anual de Washington, recién publicado.
Kanani recordó que Irán es la mayor víctima de estas armas, especialmente en la guerra impuesta por Iraq durante la dictadura de Saddam Husein (1980-1988), que en su momento recibiera el apoyo de países occidentales.
Irán es un miembro comprometido del Tratado de No Proliferación y rubricó e implementa un acuerdo de salvaguardias con la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Al tiempo que las autoridades iraníes declararon en reiteradas ocasiones que las armas nucleares no desempeñan ningún papel en su doctrina militar, de modo que rechazan cualquier uso de tales armas de destrucción masiva.
Irán asistió desde principios del 2021 a rondas de negociaciones en Viena, Austria, con el Grupo 4+1, integrado por el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania, sin un resultado palpable para poner fin al compás de espera.
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