Según el dictamen de la Coordinación Nacional de Seguridad Alimentaria (CNSA), alrededor del 12 por ciento de los ciudadanos se encuentra en fase de emergencia, en la antesala de la hambruna, mientras el 34 por ciento está clasificado como crítico.
La entidad explicó que la agudización de la crisis alimentaria está relacionada con el aumento de los precios de los productos, además de los bajos resultados de la campaña agrícola.
En un informe anterior la CNSA advirtió que la canasta básica promedio creció un tres por ciento en mayo con respecto al mes precedente, en medio de la depreciación de la moneda nacional, que perdió un 14 por ciento de valor frente al dólar de enero a abril de este año.
Productos como el aceite vegetal y el maíz experimentaron una marcada alza en sus precios, mientras que el del arroz importado se mantuvo relativamente estable.
La CNSA advirtió que la situación de inseguridad alimentaria ‘no mejorará sustancialmente en los próximos meses’, mientras se espera una activa temporada ciclónica este año.
En mayo pasado, Naciones Unidas ubicó a Haití entre los 10 países con mayor número de población que experimenta una falta crítica y acentuada de acceso a los alimentos, niveles elevados de malnutrición y agotamiento acelerado de los activos que forman los medios de subsistencia.
El coordinador humanitario de la ONU en el país señaló que el alza en los últimos cuatro años responde a episodios de sequía, shocks económicos, malestar sociopolítico, inseguridad y vulnerabilidad estructural.
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