La iniciativa, con los jubilados de bajos ingresos como beneficiarios principales, complementará el programa de soluciones habitacionales, en aras de hacerlo más eficiente y disminuir los tiempos de espera y la demanda insatisfecha.
Inicialmente serán adjudicadas hasta 100 viviendas en calidad de comodato, en 10 localidades del interior del país, y los primeros beneficiaros ya fueron seleccionados.
Los jubilados de bajos ingresos podrán presentar soluciones habitacionales que les interese alquilar o elegir entre las opciones disponibles, por lo que el BPS exhorta a los dueños de los inmuebles a registrar sus viviendas, para ser ofrecidas.
El monto máximo de prestación será determinado por el precio promedio del mercado de alquileres indicado por el Instituto Nacional de Estadística para la localidad donde se alquile y el BPS cubrirá el costo de los gastos comunes.
Según Alfredo Cabrera, presidente del BPS, esta es una iniciativa para reducir los costos y los tiempos de construcción de las viviendas.
Quedarán restringidos del programa quienes perciban pensiones por vejez o invalidez, sean titulares de jubilaciones o pensiones a términos, posean propiedades, formen parte de otros programas de vivienda o perciban ingresos superiores al tope reglamentario, destacó el BPS.
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