«Tenemos el deber de señalar las causas de la violencia en Brasil. Y una de esas causas, yo dije, reafirmo, subrayo y diré siempre: fue el armamentismo irresponsable practicado en Brasil en los últimos años», declaró Dino ante la prensa.
Su discurso afloró en la misma jornada del asesinato de tres médicos y otro que quedó herido, en un ataque perpetrado en un quiosco en el barrio Barra da Tijuca, en la ciudad de Río de Janeiro. Acerca del caso, el ministro dijo a periodistas que «en ese momento, evidentemente, hay una visión clara de que sea una ejecución y no de un crimen patrimonial por la propia dinámica de los hechos. Eso queda bien evidenciado, y hay dos o tres líneas de investigación que están siendo recorridas», añadió.
Más temprano, Dino determinó que la Policía Federal siga las investigaciones del caso y ordenó indagar la relación de actuación con parlamentarios, pues una de las víctimas es hermano de la congresista socialista Sâmia Bomfim y cuñado de Glauber Braga (también asambleísta).
En otra publicación, el titular de Justicia explicó que conversó con el gobernador de Río, Cláudio Castro, y que la Policía Civil, así como la Federal, están realizando diligencias investigadoras.
Imágenes de cámaras de seguridad, que transmiten segmentos noticiosos de televisoras, muestran a un grupo de desconocidos armados que se baja en la madrugada de este jueves de un vehículo y fue hasta la mesa, en la cual compartían los galenos, y efectúa unos 20 disparos a quemarropa contra los profesionales.
«Recibí con gran tristeza e indignación la noticia de la ejecución de Diego Ralf Bomfim, Marcos de Andrade Corsato y Perseu Ribeiro Almeida», en un puesto de una playa carioca, indicó al respecto el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien se recupera de una cirugía en la cadera, en la red social X (antes Twitter).
De acuerdo con la prensa local, los cuatro médicos residentes en Sao Paulo estaban en Río para participar en un congreso internacional de ortopedia.
La Policía Civil de esa urbe califica el episodio de ejecución porque uno de los bandidos aún volvió al quiosco al ver que un facultativo intentaba huir. Nada fue robado y los delincuentes llegaron disparando y no hablaron.
El ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, afirmó a la televisora GloboNews que el Gobierno se solidariza con las familias de las víctimas y que resulta precipitado, en este momento, establecer relaciones políticas entre la ejecución y los mandatos de los legisladores.
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