Dicha iniciativa fue concebida para evitar que los asalariados entreguen aportes por lo obtenido como resultado de su trabajo y fue aprobada el 28 de septiembre por el Senado.
La normativa exime del pago de ese tributo a cerca de 700 mil empleados en relación de dependencia y dispone la creación de un impuesto sobre los altos ingresos para quienes cobren haberes superiores a 15 veces el salario mínimo, vital y móvil (118 mil pesos argentinos, es decir 323 dólares).
De esa manera solo quedarán alrededor 80 mil gerentes, directores de empresas, jubilados de privilegios o beneficiarios de compañías de elevados ingresos pagando ese gravamen, según precisó Massa.
Desde hace más de 10 años sostengo que el salario no es una ganancia. Desde ahora, la eliminación del impuesto a los trabajadores es una realidad, resaltó el ministro.
Mi presidencia estará marcada por la recuperación del salario y el ingreso, añadió al referirse a la posibilidad de un triunfo en las elecciones generales del 22 de octubre.
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