Convocado por autoridades originarias del departamento de Totonicapán desde el pasado lunes para exigir la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras, comprende en esta jornada, además, movilizaciones desde varias calles y plazas de esta capital.
Grupos civiles, indígenas y estudiantiles piden que abandonen sus cargos también el jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad, Rafael Curruchiche, y el juez Fredy Orellana.
Alumnos, catedráticos y trabajadores de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) mantienen los bloqueos en la Calzada Aguilar Batres, el Periférico, zona 11 y en la avenida Petapa de esta urbe.
Continúa la manifestación pacífica frente a la sede del MP, en la cual está previsto se unan diferentes colectivos en rechazo al secuestro de las actas de votaciones y otras maniobras contra el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el partido Movimiento Semilla, ganador de los comicios.
El cardenal guatemalteco Álvaro Ramazzini expresó este viernes en la tarde en una amplia concentración ante la sede de la Fiscalía que un “golpe de estado” sería “desastroso y nefasto bajo todo punto de vista”.
Miles de pobladores de Quetzaltenango, en su mayoría jóvenes, salieron anoche por las arterias principales del departamento con banderas, frases y cantando el himno nacional contra los funcionarios del MP.
El presidente de su Junta Directiva de los 48 Cantones de Totonicapán, Luis Pacheco, advirtió que esperan que estas acciones “no sean más contundentes”, y que las protestas pudieran prolongarse por tres semanas hasta la concreción de un resultado positivo.
Organizaciones locales e internacionales coinciden en llamar los allanamientos del MP al TSE interferencias violatorias de la Ley Electoral y de Partidos Políticos y piden que detengan los ataques a la democracia de Guatemala.
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