Las consignas que se repitieron frente a la Casa Blanca, en el Times Square en Nueva York o en la calles Montgomery, en el barrio financiero de San Francisco, California, donde está e consulado de Israel, fueron “Palestina Libre” y “Los oprimidos tienen derecho a resistir”.
Esos cánticos resultaron “ensordecedores abrumando al pequeño número de sionistas que estaban protegidos por la falange de la policía de San Francisco”, narró el fotorreportero Bill Hackwell.
Frente a la Casa Blanca se leían pancartas que decían además «Paren el financiamiento del apartheid israelí» o «el sionismo es terrorismo».
Este domingo el secretario de Defensa Lloyd Austin anunció el envío de un portaaviones y destructores al Mediterráneo Oriental en apoyo a Israel en una escalada sin precedentes del conflicto israelí-palestino.
Según un comunicado del Pentágono, fueron movilizados el portaaviones Gerald R. Ford de la Armada de Estados Unidos, así como el crucero de misiles guiado USS Normandy, los destructores de misiles Thomas Hudner, USS Ramage, USS Carney y USS Rossevelt.
También informó que aumentarán los escuadrones de aviones de combate F-35, F-15, F-16 y A-10 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos en la región y que Washington proporcionará al Ejército israelí “equipos y recursos adicionales, incluidas municiones”, que “comenzarán a desplazarse hoy y llegarán en los próximos días”.
Austin dejó claro que el respaldo “material que rápidamente brindaremos a Israel, subraya el apoyo férreo de Estados Unidos a las Fuerzas de Defensa de Israel y al pueblo israelí”.
Por su parte, el presidente Biden volvió a hablar con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a quien le afirmó que la asistencia adicional estaba “en camino”.
Israel intensificó durante esta jornada los ataques aéreos contra diversos puntos de la Franja de Gaza, mientras se combate áreas cercanas a ese enclave, casi 48 horas después de la ofensiva del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) al amanecer del sábado.
La operación de Hamas con su brazo armado, las Brigadas Al Qassam, permitió el lanzamiento de miles de cohetes contra territorio israelí y luego iniciaron una ofensiva terrestre que tomó por total sorpresa al Ejército y a los estamentos de seguridad de Tel Aviv.
La víspera, cuando Biden conversó con Netanyahu, acerca del “horrible ataque” de Hamas no hizo mención a los 75 años de sufrimiento y desplazamiento del pueblo palestino ante la, hasta ahora, mirada silenciosa del propio Gobierno de Estados Unidos y en sentido general de la comunidad internacional, en una política de doble rasero.
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