La agrupación política cuestionó la resolución decretada por la magistrada Paola Plaza, porque existen acciones pendientes encaminadas a establecer el delito de homicidio, así como identificar a quienes participaron en los hechos.
Respecto a la causa de la muerte de Neruda, un comunicado del PCCh señala que está comprobado por paneles de expertos que el poeta, si bien padecía de cáncer, no falleció por esa enfermedad.
Por lo tanto, agrega, es falso el certificado de defunción donde se establece como causa del deceso un estado de agotamiento general ocasionado por dicho padecimiento.
En tal virtud, el Partido Comunista chileno requiere nuevas diligencias para establecer responsabilidades de quienes intervinieron en la adulteración de ese documento legal.
La relevancia internacional de Pablo Neruda, precisa, le otorgaba la calidad para encabezar un gobierno en el exilio, algo que la dictadura quería evitar desde los primeros días posteriores al golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
Debido a la revelación de nuevos documentos en tal sentido, la agrupación demandó que se cite a declarar a Peter Kornbluh, director del Proyecto de Documentación de Chile y miembro de la organización civil Archivo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
De igual manera, asegura el texto, hay antecedentes nuevos de condena judicial por crímenes de lesa humanidad, cometidos en el mismo año del golpe por el método de aplicar inyección letal a las víctimas.
Otro asunto pendiente es determinar quien era la persona designada como interventora en la clínica donde falleció Neruda el 23 de septiembre de 1973.
En el comunicado se apunta, asimismo, a la necesidad de realizar una nueva pericia acerca de los datos científicos ya existentes y configurar de manera objetiva y precisa cómo se inoculó al escritor la bacteria clostridium botulímico hallada en su cuerpo, su dosis y efecto mortal.
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