La nave llevará el nombre de “Doctora Barbieri”, en honor a María Ángela Barbieri, destacada bióloga marina pionera en los estudios de hidroacústica, una rama de la ciencia fundamental para determinar el volumen de los cardúmenes y regular las cuotas de captura.
Es un gran honor y un orgullo, sobre todo para mi generación que nos costó mucho avanzar en este sistema porque entonces había muchas puertas cerradas, pero ahora cada vez más mujeres se incorporan a la investigación, dijo la científica de 74 años.
Agregó que en tiempos de cambio climático podrán levantarse indicadores para saber cómo estas perturbaciones están afectando la distribución y la abundancia de recursos.
Con 30 metros de largo, nueve de ancho y casi cuatro de alto, la nave Doctora Barbieri es capaz de navegar a baja profundidad, lo cual le permitirá acercarse a las zonas costeras.
Una vez finalizadas algunas tareas pendientes y realizadas las pruebas de mar, el barco será entregado al Instituto de Fomento Pesquero, que estará a cargo de su operación.
El navío es el primero de su tipo construido por completo por especialistas chilenos y su costo está estimado en unos 14,5 millones de dólares, que fueron aportados por el Estado.
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