Este contexto puede poner en peligro el tránsito seguro de personal y activos del organismo pertenecientes a los países que aportan tropas, alertó un comunicado divulgado aquí.
Al mismo tiempo, eleva el riesgo para las operaciones aéreas realizadas por la Misión para proteger su reducción y permitir su retirada, pactada con las autoridades de esa nación africana para concluir en diciembre de este año.
Naciones Unidas reafirmó su determinación de completar la salida en ese plazo, pero al mismo tiempo advirtió que desde el 24 de septiembre a sus convoyes logísticos no se les ha permitido el paso desde la zona de Gao para recuperar sus equipos que se encuentra actualmente en Aguelhok, Tessalit y Kidal.
Esto podría afectar negativamente la capacidad de la Misión para cumplir con el cronograma estipulado, añadió el texto.
Las crecientes tensiones en el norte de Mali aumentan la probabilidad de que la Minusma se vea obligada a partir sin poder recuperar este equipamiento, lo que resultaría en pérdidas financieras significativas.
Todas las partes tienen la obligación de abstenerse de cualquier acción o declaración que pueda poner en peligro la retirada segura y oportuna del personal y su equipamiento, agregó.
Al respecto, ONU llamó a cumplir la resolución 2690 del Consejo de Seguridad que llama al Gobierno de Transición de Mali a cooperar plenamente con las Naciones Unidas durante la reducción, retirada y liquidación de la Minusma para que esta sea ordenada y segura.
Igualmente solicitó a las autoridades respetar plenamente todas las disposiciones del Acuerdo sobre el Estatuto de las Fuerzas hasta la salida del elemento final de la Misión.
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