En declaraciones a Prensa Latina Carlos Huidobro, coordinador del equipo, señaló que 25 personas, entre estudiantes, académicos o trabajadores, fueron asesinadas o desaparecidas durante el régimen militar encabezado por Augusto Pinochet (1973-1990).
Precisamente, agregó, el 19 de octubre se cumplen 50 años del paso por Antofagasta de la caravana de la muerte, un grupo de exterminio comandado por el general de brigada Sergio Arellano, cuya tarea era ejecutar a dirigentes o simpatizantes de la Unidad Popular.
Desde el retorno de la democracia a Chile, dijo Huidobro, ninguna autoridad local o nacional ha tomado la iniciativa de rendir homenaje a los caídos de esa universidad.
Hasta ahora, dijo a esta agencia, sólo existe una placa de mármol con los nombres de las víctimas, puesta por la familia de Andrómaco Antequera que perdió a dos de sus hijos cuando cursaban estudios en ese centro.
Por tal razón, los miembros de la directiva estudiantil electa en 1983, todavía durante la dictadura, decidieron impulsar el proyecto que recibió el nombre de Arte, Patrimonio y Memoria en la Universidad de Antofagasta.
La iniciativa consiste en levantar una escultura de cuatro o cinco metros denominada Un corazón que palpita, que estará iluminada por la noche y contiene un código QR para acceder a la Biblioteca de la Memoria.
En ese sitio virtual los estudiantes, profesores o investigadores encontrarán información pormenorizada de cada uno de los 25 mártires, quién era, qué estudiaba o dónde trabajaba y las circunstancias en las cuales murió o desapareció.
Huidobro explico que el proyecto forma parte de las actividades por el aniversario 50 del cruento golpe militar contra el gobierno de la Unidad Popular y el presidente Salvador Allende.
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