Reconocido de utilidad pública por decreto de 20 de agosto de 1998, Bois-Caïman es patrimonio nacional y universal, consagración de la lucha secular de todos los esclavos cimarrones, aseguró el primer ministro Ariel Henry en la red social X.
Añadió que la demarcación allana el camino hacia la concreción de diversos proyectos, entre ellos la construcción de un Museo de la Esclavitud en Haití.
Bois Caïman estuvo al mando de Boukman, un esclavo proveniente de Jamaica que trabajaba en la plantación de Clément, en Acul-du-Nord, al norte del país.
Una semana después del encuentro, durante la madrugada del 23 de agosto, Boukman asaltó la plantación de su esclavizador, se apropió de la propiedad y lo asesinó.
En pocos días la insurrección se extendió por toda la llanura norte de Haití, a la cual se sumaron 10 mil esclavos armados, que fracasaron en otoño frente a Cap-Français (actual Cabo Haitiano), la capital de la colonia.
No obstante, en esos pocos meses, la sublevación devastó 200 ingenios azucareros y mil 200 cafetales, además de liberar a 15 mil esclavos y cobrar la vida de unos mil colonos.
Boukman fue asesinado por las tropas francesas el 7 de noviembre de 1791 en su campamento de Acul-du-Nord, tras resistir unos 10 días. Para impresionar a la población esclava, las autoridades coloniales quemaron su cuerpo y colocaron su cabeza en una pica en Cap-Français, pero no pudieron intimidar a los revolucionarios y la insurrección continuó bajo el mando Jean-François, Biassou y Toussaint Louverture.
Dos años después, en agosto de 1793, se abolió la esclavitud en Saint-Domingue y el 1 de enero de 1804 el libertador Jean Jacques Dessalines proclamó la independencia de Haití.
El anuncio del Gobierno sale a la luz en la jornada en que se conmemora el 217 aniversario del asesinato de Dessalines, reconocido como padre de la patria.
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