El sitio capitalino fue precisamente el epicentro del histórico levantamiento popular de casi cinco meses de duración, hasta marzo de 2020, que estremeció al país y estuvo a punto de dar al traste con el segundo gobierno de Sebastián Piñera.
Miles de heridos, cientos con severos traumas oculares y unas tres decenas de muertos fue el resultado de la represión policial después de que el presidente declarara que el país estaba en guerra contra un enemigo poderoso, en alusión al pueblo lanzado a las calles.
Desde media mañana de este miércoles, jóvenes de ambos sexos de 14 a 18 años comenzaron a llenar la plaza, oficialmente nombrada Baquedano, mientras la policía militarizada de Carabineros hacía rondas de vigilancia en grupos de motociclistas.
Manuel Iturriaga, fotógrafo independiente y miembro de una brigada de salud para atender a eventuales lesionados, dijo a Prensa Latina que el estallido fue consecuencia de un gran descontento por las desigualdades acumuladas durante décadas en Chile.
Los sectores poderosos en la política y la economía tenían absoluto control de todos los beneficios y derechos y la mayoría de la gente, el pueblo, estaba postergado en servicios de salud, vivienda y educación, señaló.
Una sociedad que no tiene educación está condenada a permanecer como siervo, comentó Iturriaga, y agregó que el levantamiento demostró otras formas de organización, protesta y lucha contra los sistemas dominantes.
De allí surgieron grupos en resistencia, brigadas sanitarias, agrupaciones de mujeres y manifestaciones culturales muy importantes para hacer ver a los ojos del mundo que acá no se trataba nada más de ir al choque contra los carabineros, puntualizó Iturralde.
Acerca de la presencia mayoritaria de estudiantes en la plaza, explicó a esta agencia que eso se debe en primer lugar a que falta mucho para conseguir un cambio sustancial en el país.
Además, señaló, que aquí los jóvenes tradicionalmente son el motor de la lucha por las transformaciones y encuentran en la protesta callejera una forma de expresar su descontento.
Portando carteles contra la represión policial y la persecución política, los estudiantes trataron de avanzar por la avenida de La Alameda en dirección al Palacio de La Moneda, pero fueron interceptados por un fuerte dispositivo policial que los hizo retroceder.
Manifestaciones similares se realizan a lo largo del día en distintos puntos de la ciudad y en algunas de ellas se produjeron choques contra los Carabineros, mientras varias calles y avenidas de Santiago lucían totalmente desiertas en pleno mediodía.
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