En un comunicado emitido por el Ministerio de Defensa, la FANB cuestionó la presencia del alto mando castrense en la región limítrofe con territorio venezolano, ‘donde los grupos irregulares armados operan desde hace décadas con la aquiescencia del gobierno colombiano y la deliberada ausencia de sus fuerzas militares’, señaló.
Asimismo, denunció que esa situación permitió a las mencionadas bandas criminales desarrollar los delitos de narcotráfico, contrabando, secuestro y extorsión, entre otros, que afectan la paz, la tranquilidad y el desarrollo de las poblaciones venezolanas.
‘Sin duda alguna, esta visita no obedece a razones de cooperación bilateral en materia de seguridad y defensa con el vecino país, sino que se constituye en un acto más de injerencia y provocación por parte del imperio norteamericano, cuyas acciones siempre tienen oscuros intereses como telón de fondo’, subrayó la FANB.
Señaló además que Colombia vive en la actualidad una terrible crisis humanitaria a causa de la Covid-19 y la brutal represión de la fuerza pública, que pretende con violencia de Estado y paramilitar, acallar el descontento social generalizado.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana reiteró su preocupación por la recurrente presencia en Sudamérica del funcionario militar estadounidense, quien sistemáticamente se ha entrometido en los asuntos internos de Venezuela mediante actuaciones y opiniones con fines desestabilizadores.
‘En consecuencia, nos mantendremos alerta para garantizar la integridad territorial, la soberanía e independencia de la patria’, concluyó la FANB.
El jefe del Comando Sur de Estados Unidos arribó la víspera a Colombia con una agenda centrada en reforzar la alianza en materia de seguridad y defensa entre ambos países, de acuerdo con información divulgada por las Fuerzas Militares de la nación neogranadina.
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