La posición guaraní fue apoyada por Bolivia, Brasil y Uruguay, tres de los cinco firmantes del Tratado sobre el uso de esa corriente fluvial, durante una reunión especial del Comité Intergubernamental de la Hidrovía (CIH) sobre el tema, celebrada en Montevideo, Uruguay, añadió la fuente.
El peaje prevalece y con ello el disenso, pero Argentina mantiene también su decisión de no retener embarcaciones por falta de pago del impuesto, medida que les causaba pérdidas a las navieras, declaró el presidente del local Centro de Armadores Fluviales y Marítimos, Raúl Valdez.
Esa actitud cooperativa de buenos Aires –según el empresario- imprimió cierto optimismo a las negociaciones, de cara a la reunión el 31 de octubre del CIH, prevista para después de las elecciones presidenciales de Argentina el domingo 22.
Según el líder de los armadores, fue «meramente técnico» el encuentro, al que asistieron delegaciones de Paraguay, Brasil, Uruguay, Bolivia y Argentina, que revisaron las condiciones de navegabilidad en el tramo de la Hidrovía donde Buenos Aires exige el cobro del peaje.
Valdez aseguró que, una vez más, Paraguay, Bolivia, Brasil y Uruguay mantuvieron su postura contra el cobro de la tarifa, a la que calificaron de ilegal y contraria al Acuerdo de Santa Cruz, que establece la libre navegación en el canal hidrológico y veta la aplicación unilateral de ese tipo de medidas financieras.
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