El pronunciamiento añadió además que la Dirección General de Migración y Extranjería está en capacidad de proceder de manera inmediata, en el momento en que «el gobierno del hermano país de Honduras» indique su acuerdo de actuar recíprocamente.
Los transportistas de ambos países tendrían la posibilidad de usar su credencial de transporte centroamericano para ingresar en ambos países, destaca.
Costa Rica tomó la decisión de solicitar visa a ciertos viajeros hondureños para contener una ola de asesinatos que sufre el país producto de una guerra de pandillas del crimen organizado, ya que nuestra policía tiene información de la participación de ciudadanos hondureños en ese conflicto.
Esa acción no demerita los lazos de hermandad y respeto mutuo entre nuestros pueblos y gobiernos, explica.
El texto señala que el Gobierno de Costa Rica está abierto y le daría la bienvenida a un proceso de diálogo constructivo para establecer protocolos con el de Honduras «sobre los requisitos de ingreso de hermanos hondureños a nuestro país que satisfagan nuestra necesidad de suprimir la violencia del crimen organizado en nuestro territorio».
Ese proceso de diálogo no debería retrasar la urgente normalización del comercio y las oportunidades de trabajo de nuestros transportistas. Hacemos un llamado a una mesa de trabajo de visas inmediatamente hayamos solucionado el problema urgente de dichos trabajadores, añade el documento.
Costa Rica comenzó a pedir visa consular el pasado 10 de octubre a los hondureños por motivos de seguridad nacional.
El presidente Rodrigo Chaves en conferencia de prensa argumentó que tenían pruebas fehacientes de que un exmilitar hondureño vino a matar a alias “Schock”, con armas de guerra, y otros a imponer escuelas de sicariato.
Honduras, ante la medida reciprocó la solicitud de visas para los costarricenses.
En esta jornada, el Gobierno hondureño pidió a Costa Rica reconsiderar la medida sin excepción alguna, y hará lo mismo cuando San José lo haga. Costa Rica debe dar el primer paso y luego Honduras hará lo propio, afirmó el vicecanciller Antonio García.
rgh/alb