El acuerdo establece el diseño ingenieril de la obra, la construcción, gestión, los servicios de apoyo técnico y supervisión del complejo, que una vez concluido tendrá capacidad para producir 200 mil barriles al día.
El objetivo de la instalación, valorada en alrededor de seis mil millones de dólares, es aumentar la capacidad de transformación de la petrolera estatal angoleña, para reducir la dependencia del país de las importaciones de petróleo refinado.
Se trata de una estrategia nacional que además debe impulsar las exportaciones y la diversificación económica, como parte de la cual también se llevan adelante otra refinería en la provincia de Cabinda y en Soyo, en la provincia de Zaire.
De acuerdo con el presidente del Consejo de Administración de Sonangol, Gaspar Martins, la ejecución y operación del enclave respetará los compromisos en términos ambientales, sociales y de gobernanza, aspectos fundamentales para la sostenibilidad.
En tanto, el presidente de Cncec, Wen Gang, subrayó que su compañía es líder internacional en soluciones integradas en el sector de la ingeniería industrial petroquímica y se comprometió a respetar sus compromisos.
La obra debe ser entregada en los finales del 2026, según declaraciones de Gang el pasado 18 de octubre, tras reunirse con el presidente de Angola, João Lourenço.
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