De acuerdo con la Fundación Omacha, todas las especies de delfines de río se encuentran bajo las categorías en Peligro o Peligro Crítico.
Están entre los cetáceos más amenazados, a causa de la pérdida de su hábitat, la caza por humanos y su baja población intrínseca. Los delfines de río tienen visión muy limitada, e incluso a algunas especies puede considerárselas ciegas, lo que acentúa la posibilidad de encuentros infortunados con humanos u objetos peligrosos, incluyendo redes de pesca.
Por ello, representantes de 11 países se reunieron durante dos días en Colombia para acordar la implementación de ocho acciones estratégicas para la protección y conservación de las seis variedades de estos cetáceos.
«Necesitamos de una cooperación internacional, debemos dejar de mirarnos como actores aislados y trabajar de manera directa en cada una de las amenazas», manifestó la Fundación que, desde 1993, trabaja por la conservación de los delfines de río, los manatíes y otras especies de fauna.
Por su parte WWF Colombia calificó de histórico el acuerdo que los gobiernos acaban de firmar «para salvar a los delfines de río del mundo».
«La Declaración Global por los Delfines de Río tiene como objetivo revertir la disminución en el mundo de la población de delfines de río. Y mejorar la salud de sus grandes ríos, de los que dependen cientos de millones de personas», manifestó.
Asimismo, Adriana Rivera, directora de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente de Colombia explicó que la Declaración no es vinculante, pero es un mecanismo que permite trabajar conjuntamente en la conservación de estas especies en convergencia con algunas acciones estratégicas.
Entre ellas mencionó, el monitoreo de las amenazas para estas especies y la movilización de recursos financiero para el desarrollo de operaciones en cada uno de los lugares donde se ha determinado prioridades de acción.
El área de distribución natural de los delfines de río en Colombia es la Amazonía y la Orinoquia, reconocidas por ser áreas conservadas que enfrentan amenazas como la deforestación, la contaminación y el cambio climático, entre otras.
Los delfines de río son indicadores biológicos del estado general de los ecosistemas acuáticos donde habitan y de gran importancia cultural para las comunidades.
Algunos delfines pueden utilizar ambos hábitats como el tucuxi, incluido taxonómicamente en la familia Delphinidae, que vive igualmente en ríos u océanos.
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