El análisis, publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadísticas (Istat), en su página oficial, refiere que la caída en la tasa de natalidad continuará durante todo este año, lo cual muestra la complejidad de la situación en este país, cuya población está descendiendo a un ritmo alarmante.
En 2022 se reportaron 393 mil nacimientos, para una caída del 1,7 por ciento respecto al año precedente, y el número de hijos por mujer fue de 1,24, inferior a la tasa de 1,25 registrada en 2021, precisa el estudio.
En agosto de este año el Istat dio a conocer que en el primer trimestre de 2023 se registraron en Italia solo 118 mil nacimientos, cifra 1,1 por ciento inferior a la de igual período del año anterior.
En 2020 el Istat marcó el anterior récord negativo en términos de nacimientos, con 405 mil, y el 31 de diciembre de ese año esta nación contaba con una población de 59 millones 236 mil 213 personas, cifra que ha ido menguando, pues ya en 2022 hubo solo siete recién nacidos y más de 12 muertes por cada mil habitantes.
Una encuesta conjunta de la agencia Ipsos y el Área de Estudios de Legacoop, mostró que para el 74,0 por ciento de los entrevistados el problema de la caída de la natalidad es grave y requiere una atención urgente.
Casi el 80,0 por ciento de las mujeres encuestadas plantearon que sentían temor ante el hecho de que tener hijos les haga perder su trabajo.
Para el 70,0 por ciento de las personas, los salarios son demasiado bajos para hacer frente al aumento del costo de vida, mientras que ascendió a 59,0 puntos el porcentaje de quienes consideraron que la falta de apoyo público pesa sobre los costos a afrontar en la crianza de los hijos.
El análisis concluyó que “las consecuencias de la caída de la natalidad no atañen sólo a la salud social del país, sino también a la económica” y propone entre las acciones para enfrentar este problema una ayuda financiera, así como la extensión de la licencia de paternidad obligatoria y el aumento de servicios de cuidado de niños.
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