La audiencia comenzará a las 14:00, hora local, en el Tribunal Oral Federal 6 de esta capital, integrado por Ricardo Basilico, Daniel Horacio Obligado y Gabriela López.
El acusado fue condenado anteriormente por numerosos delitos de lesa humanidad y en esta oportunidad es procesado por arrebatarle su propia sobrina a sus padres y entregarla a Juan Antonio Azic, también oficial de la antigua Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los varios centros de exterminio establecidos en esta nación.
El hermano de Adolfo Miguel, José Laureano, y su pareja, María Hilda Pérez, fueron detenidos en 1977 por ser militantes de la agrupación Montoneros y la muchacha, quien estaba embarazada, tuvo a su segunda hija en ese sitio.
Según precisaron las Abuelas, en julio de 2003 recibieron una denuncia sobre una niña que fue registrada como propia por Azic con una partida de nacimiento falsa firmada por el médico Horacio Pessino.
El caso fue llevado a juicio y luego de varios meses Victoria decidió realizarse pruebas para determinar si sus padres eran María Hilda y José, lo cual fue confirmado en octubre de 2004 por el Banco Nacional de Datos Genéticos.
De acuerdo con las Abuelas, el proceso contra Donda es un paso importante en una causa que demuestra la existencia de un plan sistemático de apropiación de menores y prueba los crímenes cometidos en la ESMA.
Hubo una práctica generalizada de sustracción, retención y ocultamiento de niños y ese centro fue parte del circuito. Allí, permanecieron detenidas las víctimas y funcionó una maternidad clandestina para llevar adelante de forma brutal los partos, señaló esa agrupación.
“Mirarlo a los ojos y poder decirle que su apellido va a ser muy conocido por tener una sobrina que pelea por las mismas banderas que él quiso enterrar es una de las peores condenas que puede tener”, declaró Victoria a la agencia de noticias Télam.
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