El parte advirtió que en el resto de las regiones del territorio se esperan lluvias de fuertes a muy fuertes, así como vientos fuertes y oleaje elevado en las costas chiapanecas y en las de Oaxaca del istmo de Tehuantepec.
La dependencia señaló que las lluvias podrían originar incrementos en los niveles de ríos y arroyos, deslaves e inundaciones y solicitó a la población que se aleje de zonas de riesgo como ríos, laderas, calles con pendientes o áreas inundables, que busque refugio en caso de ser necesario y que active un plan familiar de emergencia.
El aviso llegó cuando en el occidente y noroeste del país aun no se remedian los estragos que dejaron a su paso los huracanes Lidia y Norma, y en momentos en que se realizan ingentes esfuerzos de la sociedad y del Gobierno para hacer frente a la gravísima devastación causada por Otis en Acapulco y otras localidades del estado de Guerrero.
Lo que se busca con la alerta temprana es evitar que ocurra una tragedia parecida a la de Acapulco y tener que hacer frente a una nueva zona de desastre en el sureste del país, una región cuyas características orográficas y sociales suelen magnificar los efectos de tormentas tropicales y vaguadas.
Es una zona en la cual se producen deslaves, desprendimientos e inundaciones que pueden tener efectos catastróficos para la población, la infraestructura, las comunicaciones y las actividades agropecuarias.
mgt/lma